La obra es un conjunto de grandes jaulas de alambre metálico, proporcionadas por el grupo Maccaferri, y bordadas con 6 millones de tapas de plástico de colores para simular un hallazgo arqueológico que, algún día, podría convertirse en un símbolo de nuestro tiempo, renombrado “la era del plástico”.

Esta estructura enigmática evoca la sintaxis arquitectónica de la Antigua Roma, pero utilizando plástico en lugar de piedra. Sin embargo, solo desde arriba se puede ver que esta peculiar construcción forma las cuatro letras de la palabra HELP, como si fuera a transmitir el llamado de toda nuestra época histórica, finalmente consciente de estar en camino hacia la autodestrucción.

Por la noche, la inscripción monumental, como si estuviera hecha de enormes faroles, se ilumina – gracias a ENEL X – y puede ser vista también desde la Via dei Fori Imperiali.

Según la artista Maria Cristina Finucci, HELP es “un grito de auxilio que no se limita a la cuestión ambiental, por mucho que sea esencial: también se enfoca en el individuo y en todas las formas de vida de un planeta cuyo entorno está intrínsecamente vinculado a los recursos naturales, la salud, la nutrición, la pobreza, las desigualdades, los derechos humanos y la paz.”